Cómo últimamente vamos justos de tiempo y de entrenamiento. He modificado la ruta habitual, y la he suavizado algo, cambiando la subida desde Tordera a Hortsavinyà, por una más suave, la subida a la urbanización Roca Rosa.
Lo primero que se ha de hacer es madrugar, para poder coger el tren que pasa por Premià a las 6:50.
6:40 Nos encontramos en la estación de Premià de Mar; Òscar, Dani, Xevi (después de salir de juerga, e irse a dormir a las dos de la madrugada. La verdad es que no contábamos con él, de buen rollo....) y un servidor.
Hace una temperatura agradable 18º, pero aun así vamos abrigados (manguitos, térmica corta y chaleco), menos Xevi, que se sorprende de nuestro atuendo, él va a pelo.
El billete nos cuesta 4,10 euros (luego se preguntan por qué la gente no utiliza más el transporte público).
6:50 Puntualidad Británica. Nos subimos al tren, el cuál compartimos con trabajadores y con los "desechos" de la noche. Estos últimos nos dan pié a iniciar una tertulia de aquellos maravillosos años de adolescencia.
Durante el trayecto, aprovechamos para comernos los bocatas, hay que cargar las baterías.
7:40 Llegamos a Tordera, que frío!!!!!!!!! Pero ¿qué ha pasado? Estamos a 10º.
¡Ves Xevi como no íbamos tan abrigados!.
Xevi va patrocinado por Zara, el cual le ha dotado de una bolsa en lugar de una mochila.
El poco abrigo que llevaba Xevi (unos manguitos) se los ha dejado en el tren (unas risas).
Bueno, comenzamos la ruta. Salimos de la estación hacia el pueblo, pero en la primera rampa, para acceder al puente que cruza el río, se me rompe la cadena (cosa previsible, ya que durante la semana tuve problema con un eslabón). En un momento, colocamos un pin rápido, y listos.
Nos dirigimos hacia la urbanización Roca Rosa, por una carretera en muy buen estado, la cuál nos permite ir cogiendo temperatura.
Me doy cuenta, que en la parada para arreglar la cadena, paré el cuenta, y no lo puse nuevamente. Lo pongo en marcha de seguida (me he comido unos 20 minutos y unos kilometros).
Comenzamos a subir, 3 km con una media del 8%. Vamos cogiendo temperatura, la cuál ha subido 4º.
Llegamos al desvio donde comienza la pista y dejamos el asfalto. Aprovechamos para quitarnos el chaleco, y Xevi su térmica (la bolsa de Zara).
Continuamos subiendo. Poco a poco vamos cogiendo altura, 3 kms más con un 7%.
500 metros más y culminamos la primera ascensión del día. Ha sido una subida por pista sin ninguna rampa imposible, muy agradecida.
Descendemos unos metros, y empalmamos con la ruta tradicional. Justo por encima de la ermita de Hortsavinyà.
Continuamos el camino, y a 1 km, llegamos al archi conocido Coll de can Benet (cruce de caminos).
Fotos de rigor.
Retomamos la ruta. El camino es una pasada, muy rápido, con alguna subida poco exigente. En todo momento, resguardados por árboles, tanto del frío como del sol.
6 kms con una media del 5%, y llegamos al monasterio del Montnegre.
Bueno, después de la sesión de fotos, toca comer algo!!! Unos días antes, me puse en contacto con el restaurante de Montnegre, justo al lado de la ermita, y reservé mesa para almorzar.
El sitio es una masía de montaña, con unas vistas privilegiadas.
Pedimos lo típico de un almuerzo de montaña; butifarras, panceta, huevos fritos, judías, patatas, un poco de allioli, regado con unas cervezas (todo de dieta).
La comida no es para tirar cohetes. El plato de patatas para compartir, es escaso, 10 patatas cortadas a tacos fritas. El pan tostado con máquina, nada de leña. La carne está correcta.
El almuerzo nos ha salido por 40 euros (2 butifarras, 2 pancetas con huevos fritos, un plato pequeño de judías y otro plato pequeño de patatas, 4 rebanadas de pan tostado, 2 medianas, 2 cocacolas, tres cortados y un café sólo).
Después del kit kat, retomamos la marcha.
10 kms más con una media del 5 %, y llegamos a Collsecreu. Dónde antes de empezar la subida hacia el corredor, nos quitamos las camisetas térmicas, que calor!!!!
Las primeras rampas son un poco fuerte, pero luego es un continuo llaneo, subida y alguna bajada.
Siguiendo la tónica de suavizar el recorrido, evito subir al corredor, e ir directamente a la Creu de Rupit, dejando la pista y metiéndonos en un sendero (corriol) muy chulo (un poco de subida, un poco de baja, algo de llaneo y ya estamos en la Creu).
Desde la Creu de Rupit nos dirigimos a la Font del Malpas, donde nos desviamos hacia Canyamars. Un descenso brutal, menos mal que no ponen radares!!!.
De Canyamars a Dosrrius, y de aquí a Argentona, para volver a Premià por el camí del Mig.
Una salida muy divertida, sin grandes sufrimientos, y con paisajes espectaculares.
Finalmente 62 kms y 1.250 mt de desnivel.
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