martes, 1 de abril de 2008

Collada de Fontalba - Pic de Puigmal de Segre

Sábado 29/03/2008 (6:00)

Son la 6 de la mañana y nos encontramos Sergi, Dani y un servidor en Mataró preparados para subirnos al coche y dirigirnos a la Collada de Fontalba, desde donde iniciaremos una ruta hasta el Pic de Puigmal de Segre.

Depués de una hora de viaje llegamos a Ribes de Freser, y hacemos una parada en un bar que se encuentra a la entrada del pueblo, a pie de carretera. Es un bar muy concurrido por mucha de "la fauna" de montaña (senderistas, cazadores, bikers.....). El café con leche y una pasta de chocolate, nos calma el pequeño ronroneo de nuestras tripas, y como no, aprovechamos para soltar "lastre".

En media hora nos ponemos en marcha dirección a Queralbs, hasta llegar a la estación del tren cremallera que sube a Nuria. Continuamos la carretera y a unos cien metros, a mano derecha comienza la carretera, que más adelante se convierte en pista forestal, que nos lleva hasta la collada de Fontalba. Conforme nos acercamos a la collada, comenzamos a ver clapas de hielo.

Son casi las 9 de la mañana, y nos encontramos en la Collada de Fontalba (2.074 mts). Hace un poco de aire, pero el sol suaviza la temperatura.

Delante nuestro sale un grupo de 3 personas en la misma dirección, lo cual es un referente. Comenzamos a caminar dirección NW, por el Plà de les dues Lliures, con un desnivel suave, pero andados unos 400 mts, comenzamos un pequeño repechón, que nos hace entrar en calor rápido, al final del cuál aprovechamos para hacer una corta parada(2.200mts), y hacer las primeras fotos (recuperar oxigeno). En este corto tramo, dimos alcance al otro grupo y lo adelantamos, pero con la parada ellos nos alcanzaron, momento en el que aprovechamos para intercambiar unas palabras, (hacia donde íbamos, "pensábamos que haría peor tiempo", "a penas hay nieve".....). Es verdad, de momento solo veíamos algunas clapas de nieve, pero por lo demás, todo estaba verde.

Continuamos caminando, dirección N hacia el Cim de la Dou (2.471mts), siguiendo unas "fitas", pero la verdad es que no tiene pérdida, se ha de caminar dirección al norte (lo más recto posible si tienes buenas piernas, o haciendo zig zag, si no las tienes). En este tramo, aprovechamos para pasar por en medio de las pocas clapas de nieve que vemos, aprovechando que desde el principio llevamos puestas las polainas.



Llegamos al coll de Fontalba (2.450mts y 1.300mts de recorrido) y nos paramos a contemplar el siguiente tramo que nos espera, una fuerte subida de 200 mts de desnivel en tan sólo 800 mts de recorrido; no divagamos y nos ponemos en marcha para afrontarla. En este tramo Sergi de zafa de nosotros, y comienza una escapada brutal, (cuando volvamos le quitaremos el rodillo que tiene en casa para hacer bici). Mientras tanto Dani y yo, vamos subiendo y charlando, haciendo nuestras paraditas para recuperar aire, y "xino xano", llegamos arriba. Ahora nos queda los últimos 100mts para llegar al Puigmal(2.910 mts), de los cuáles, buena parte transcurren entre la nieve (esto comienza a ponerse interesante).

Son las 10 de la mañana y "fem cim"(4.200 mts recorridos). Sergi lleva rato esperando, pero no tienen ningún inconveniente en que paremos para hacer nuestras fotos y comamos algo (barritas, como no).

La vista desde el Puigmal es fantástica, tenemos un tiempo despejado y podemos divisar toda la olla (conjunto de montañas que rodean a la Vall de Nuria). Vemos que hay bastante más nieve que la que imaginamos al comenzar, lo cuál nos alegra.

Volvemos a ponernos en marcha dirección a la collada d'Er (2.750mts), haciendo un descenso impresionante por la nieve, sobretodo Dani, que es el especialista en este tipo de cosas (bajar corriendo aunque se caiga). Hay momentos en los que hundimos en la nieve las piernas hasta la rodilla (qué pasada!!!!!!).





De la collada subimos al Puigmal Petit de Segre (2.812mts) y de aquí al Puigmal de Segre (2.846mts) por una arista rocosa y con clapas de hielo, lo que empezó hacer mella en Dani, debido a su calzado, unas trekking más apropiadas para raids, que no se agarraban bien en el hielo y le causaron varios resbalones importantes.




Como se puede observar en la foto, por la parte del Puigmal, se acercaba un frente de nubes importante, aún teniendo la esperanza que no llegaría hasta nosotros, debido al viento que soplaba dirección Este, decidimos descender por el medio de la montaña, aprovechando el manto de nieve que la cubría, y de esta manera cortar camino, y llegar lo antes posible a su falda.

El descenso estuvo lleno de caídas, meteduras de piernas hasta la rodilla y tramos en los que nos tumbamos y deslizamos por la nieve, como si tuviéramos un trineo (somos como niños).





Al llegar al valle, nos encontramos con el escenario ideal para detenernos a comer algo. Unas imágenes fantásticas que dejaba el río al paso entre la nieve, y éstas eran amenizadas por el ruido del agua, que descendía con alegría (qué bonito!!!!).






Una vez nutridos, nos ponemos en marcha dirección a la Vall de Nuria, con paso ligero, llegamos en poco más de 20 minutos.

El lago de la Vall de Nuria estaba totalmente helado, se podía patinar sobre él, lo que hizo acordarme de la típica película Americana, donde un grupo de niños juegan encima de un lago helado, y de pronto éste se desquebraja, provocando que uno de los niños caiga al agua helada y se sumerge debajo del hielo, mientras sus amigos desesperados comienzan a gritar, llamando la atención de algún adulto que se encuentra comiendo hamburguesa con el resto de los padres.....(mejor lo dejo aquí).




Continuamos el camino dirección a Fontalba, el cuál comienza pasado el lago a mano derecha (como el lavabo). Comienza con un ascenso un poco pronunciado y largo. Este último tramo es de 4,5 kms, con subidas y descensos de +-100 mts de desnivel, pero en nuestro caso se sumaba el deshielo, casi todo el camino estaba lleno de barro, y partes en las que todavía aguantaba el hielo, éste se convertía en un aliado de los resbalones. Conforme caminábamos, el tiempo iba empeorando, poco a poco una densa niebla nos fue cubriendo, hasta el extremo de no ver a más de 5 metros de distancia. Todo este cumulo de circunstancias sumado a las ganas de llegar al coche, nos provocó una sensación de desespero, se nos iba haciendo cada vez más largo, pero finalmente llegamos a nuestro destino final, La Collada de Fontalba, donde nos esperaba nuestro coche, totalmente sólo, sin otros coches con los que conversar (qué lástima!!).




Un saludo, y hasta la próxima.
(Fotos)

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