Después de un parón en todas las actividades deportivas y actos sociales, debido a mi reciente paternidad, Sergi (Sergio Corado) me propuso ir a San Aniol para ir a bañarnos en una de las balsas naturales, en la cuál hay un salto de 5 metros de alto, y no le pude decir que no a una propuesta tan tentadora, a la cuál había que sumarle la compañía de Dani (Dani Corado).
Salimos a las 7:00 de Mataró con dirección a Girona, por la AP7, desde allí fuimos dirección Banyoles y luego hacia Olot. Cuando estábamos apunto de llegar, nos dimos cuenta que apenas nos quedaba gasolina, y decidimos acercarnos a Castellfollit de la Roca a llenar el depósito, y ya aprovechamos para desayunar.
A las 9:30 llegamos al camping de Sadernes, desde dónde iniciamos la ruta. El camino hasta la ermita de San Aniol está bien señalizada y no tiene dificultad, es ideal para hacer con críos....
En el primer tramo no se suele ver mucha agua durante el año, no os asustéis, una vez pasado el segundo de los puentes romanos, se empieza a ver el preciado elemento "el agua", y a pocos metros (1 km) encontramos la primera balsa de agua, la cuál se puede cruzar por la parte mas baja, jugándote el tipo pisando piedras resbaladizas, o por la parte superior con un puente colgante (mucho mejor). Hace unos años este puente estaba hecho con un par de trocos, que le daban un CHIC de aventura al momento, pero todo evoluciona, y hasta la montaña han llegado los de prevención y riesgos.
Seguimos bordeando el río, teniendo que atravesarlo en varias ocasiones, pero sin demasiada dificultad.
Cuando son las 10:30, llegamos a la ermita de San Aniol, donde nos encontramos con más
excursionistas, sentados a los lados de la fuente. No nos detuvimos a hacerles compañía, ya que íbamos algo tarde, y comenzamos a ver como se aproximaba un frente nuboso (rollo Tomas Molina).
Desde la ermita hasta el primer salto de agua, hay unos 20 minutos de camino. Al llegar a ella
nos encontramos que con un grupo de "personas" (más bien domingueros con bermudas y chanclas) saltando desde lo alto de la cascada, lo que nos cortó un poco el rollo, por lo que decidimos continuar un poco más, hasta la siguiente balsa, donde nos pusimos comer un tentenpie, ya que la verdadera comida la haríamos en la masía que está al lado del camping (este era el verdadero motivo de la salida).
Mientras nos deleitabamos con nuestra fruta, el paisaje y las piernas dentro del agua, empezaron a caer algunas gotas, lo que termino de quitarnos las ganas de sumergir más parte de nuestro cuerpo.
Al ver que el tiempo parecía no cambiar, decidimos comenzar el retorno a nuestro origen (AL RESTAURANTE "YUJU").
Cuando ya teníamos medio recorrid
o de vuelta hecho, comenzó a salir el sol, provocandonos unas calores (como menopausicas), y decidimos hacer un alto en el camino, y sumergirnod en el FRÍO río, momento en el que DANI aprovechó para fotografiar una libélula
Como ya estábamos mojados (por el agua del río), y el sol seguía haciendo de las suyas, decidimos continuar bajando por el río. Al llegar al puente romano, el cauce del río era casi inexistente, y continuamos por el camino por donde iban el resto de los mortales.
En menos de media hora llegamos al coche (loq , donde nos cambiamos de ropa, y
una vez listos, nos metimos a toda prisa en el restaurante. Y que contaros..... una imagen vale más....
Saludo y hasta la próxima.........
FOTOS
A las 9:30 llegamos al camping de Sadernes, desde dónde iniciamos la ruta. El camino hasta la ermita de San Aniol está bien señalizada y no tiene dificultad, es ideal para hacer con críos....
En el primer tramo no se suele ver mucha agua durante el año, no os asustéis, una vez pasado el segundo de los puentes romanos, se empieza a ver el preciado elemento "el agua", y a pocos metros (1 km) encontramos la primera balsa de agua, la cuál se puede cruzar por la parte mas baja, jugándote el tipo pisando piedras resbaladizas, o por la parte superior con un puente colgante (mucho mejor). Hace unos años este puente estaba hecho con un par de trocos, que le daban un CHIC de aventura al momento, pero todo evoluciona, y hasta la montaña han llegado los de prevención y riesgos.Seguimos bordeando el río, teniendo que atravesarlo en varias ocasiones, pero sin demasiada dificultad.
Cuando son las 10:30, llegamos a la ermita de San Aniol, donde nos encontramos con más
excursionistas, sentados a los lados de la fuente. No nos detuvimos a hacerles compañía, ya que íbamos algo tarde, y comenzamos a ver como se aproximaba un frente nuboso (rollo Tomas Molina).Desde la ermita hasta el primer salto de agua, hay unos 20 minutos de camino. Al llegar a ella
nos encontramos que con un grupo de "personas" (más bien domingueros con bermudas y chanclas) saltando desde lo alto de la cascada, lo que nos cortó un poco el rollo, por lo que decidimos continuar un poco más, hasta la siguiente balsa, donde nos pusimos comer un tentenpie, ya que la verdadera comida la haríamos en la masía que está al lado del camping (este era el verdadero motivo de la salida).Mientras nos deleitabamos con nuestra fruta, el paisaje y las piernas dentro del agua, empezaron a caer algunas gotas, lo que termino de quitarnos las ganas de sumergir más parte de nuestro cuerpo.
Al ver que el tiempo parecía no cambiar, decidimos comenzar el retorno a nuestro origen (AL RESTAURANTE "YUJU").
Cuando ya teníamos medio recorrid
o de vuelta hecho, comenzó a salir el sol, provocandonos unas calores (como menopausicas), y decidimos hacer un alto en el camino, y sumergirnod en el FRÍO río, momento en el que DANI aprovechó para fotografiar una libélulaComo ya estábamos mojados (por el agua del río), y el sol seguía haciendo de las suyas, decidimos continuar bajando por el río. Al llegar al puente romano, el cauce del río era casi inexistente, y continuamos por el camino por donde iban el resto de los mortales.
En menos de media hora llegamos al coche (loq , donde nos cambiamos de ropa, y
una vez listos, nos metimos a toda prisa en el restaurante. Y que contaros..... una imagen vale más....Saludo y hasta la próxima.........
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